-Los estilos de vida de las personas, han cambiado por el contexto actual que se vive y que han modificado la calidad alimenticia de las personas, la modificación en la calidad del sueño y la actividad física, además de los factores psicológicos, como la presencia de depresión y ansiedad en la población.
Los cambios en el estilo de vida en estos momentos no fueron por gusto, sino que la pandemia del Covid-19 vino a hacer cambios en los estilos de vida de las personas, al grado de modificar los hábitos alimenticios, los hábitos de sueño, tiempos para realizar ejercicio, entre otros aspectos que son de interés para la comunidad científica del campo de la nutrición.
Es importante conocer cómo repercuten los estilos de vida en la salud de la población, si consideramos que la salud tiene muchas aristas relacionadas con los temas sociales, psicológicos y fisiológicos, que impactan de alguna manera en el aspecto nutricional de las personas, señaló Lourdes Silva Fernández, Directora de la Facultad de Nutrición de la UPAEP.
Dijo que la actual situación de la sana distancia y las medidas sanitarias obligó a la población a realizar varios cambios en sus estilos de vida que como sabemos, no en todos los estilos de vida de las personas, son decisiones propias, sino que fueron establecidos por los acontecimientos actuales ocasionados por la pandemia de salud, que obligó a una parte de la población a mantenerse en confinamiento.
Manifestó que niños y adolescentes y una parte de la población adulta tuvo que irse a trabajar en línea desde casa, y esto influyó también para modificar su estilo de vida al moverse menos y cambiar su tipo de alimentación, lo cual ha dado paso a ciertas repercusiones fisiológicas que van a tener cierto impacto en estos momentos y más adelante conforme vaya avanzado la pandemia y la movilidad de las personas.
Silva Fernández subrayó que la Facultad de Nutrición de la UPAEP, ante esa inquietud, se dio a la tarea de realizar algunos estudios que aun cuando no ha terminado el confinamiento, se está analizando esta situación de cómo se modificó el estilo de vida de las personas, y más adelante se realizará otro estudio relacionado de cómo está repercutiendo en la población, conforme avanza la movilidad de las personas.
En su intervención, Diana Morales Koelliker, catedrática de la Facultad de Nutrición de la UPAEP, reiteró que el estilo de vida no sólo está marcado por el confinamiento de la población, sino que tiene que ver con el tipo de decisiones que toma la persona y otros factores que afectan su entorno y que por más voluntad que tenga la gente, no se pueden modificar, como es el aislamiento social que estableció ciertos roles de acción social.
Agregó que en el 2019 realizaron un estudio previo a la pandemia, en el interés de conocer las modificaciones en el estilo de vida y de cómo están relacionadas con la obesidad de las personas y con el confinamiento, era probable que se incrementara de peso en algunos casos.
Dijo que en el 2019, “el estudio se realizó con los alumnos de nuevo ingreso de la Facultad de Medicina, en donde se seleccionó una parte de esta población que incluyó los universitarios que estudian medicina, y que comienzan a mostrar alteraciones en el sueño. Nos dedicamos a investigar estas alteraciones del sueño, la calidad del sueño, la presencia de insomnio y el grado de obesidad de los estudiantes”.
Agregó que estos estudiantes que formaron parte del estudio, se encontraban en el primer cuatrimestre de clases con un rango de edad de 18 a 24 años y los datos que encontramos en el estudio fueron los siguientes, presencia de sobrepeso y obesidad; por ejemplo, como fue el caso de obesidad por adiposidad, es decir, por el porcentaje de grasa corporal total, se encontró que 30.1% de los estudiantes tiene algún grado de obesidad y 17.9% tiene obesidad o algún grado de obesidad; y que coincide con datos que muestra la Encuesta Nacional de Salud en Nutrición, que menciona que gran parte de la población mexicana adulta va a tener algún grado de sobrepeso u obesidad.
Diana Morales comentó que otro dato significativo que se encontró en el estudio, fue la prevalencia de una mala calidad del sueño, los jóvenes presentan mala calidad del sueño en más de la mitad de la población y después se buscó si existía una asociación, y resultó que entre mayor grado de adiposidad, es decir, más grasa corporal total en los estudiantes, peor calidad del sueño registraron, principalmente en dos componentes, como la eficiencia vital del sueño, en donde una vez que se quedan dormidos, permanecen dormidos y la segunda es la duración del sueño en la persona.
Agregó, que entre mayor grasa corporal total, peor calidad hay en los ciclos de sueño de los estudiantes y que se asocian con la modificación en los estilos de vida que están llevando ahora con la pandemia de la salud.
Expresó que dentro de los estilos de vida, es importante hablar de los ciclos del sueño, de los hábitos de sueño, de los hábitos de las personas con relación al uso prolongado de los dispositivos por la noche antes de irse a dormir, y cómo se prepara la gente para irse a dormir, para mejorar los hábitos de estilos de vida que impacta la composición corporal de las personas.
Por lo tanto, manifestó que el profesional de la salud en nutrición es el responsable de revisar todos estos aspectos del estilo de vida de las personas y, no solamente el campo de la alimentación para tomar acciones que mejoren el estado de salud de las personas.
Por su parte, María del Lourdes Meza Jiménez, catedrática de la Facultad de Nutrición de la UPAEP, dijo que estos proyectos de investigación que lleva adelante esta facultad y que están relacionados con la pandemia actual y los estilos de vida de las personas, y en el estudio también participaron estudiantes tanto de licenciatura como de maestría para llevar a cabo dicha indagación,
Lourdes Meza, comentó que los estilos de vida de las personas han cambiado por el contexto actual que vive la población y que ha modificado la alimentación de las personas, el otro aspecto es la modificación en los estilos del sueño y la actividad física, además de los factores psicológicos como la presencia de depresión y ansiedad principalmente que se está generando en la población.
Señaló que con respecto a la actividad física, los estudiantes de educación básica antes de la pandemia, invertían cierto tiempo para la realización de ejercicio durante las clases en sus actividades académicas, ahora con la llegada de la pandemia, no están haciendo ejercicio porque esa oportunidad que se tenía durante las actividades escolares de moverse, se perdió.
Meza Jiménez refirió que en el caso de la alimentación, ésta ha cambiado mucho, cerraron comercios, se dio el aislamiento social y el confinamiento, y esto llevó a las personas a optar por otros medios de alimentación.
Indicó que la pandemia, desde un punto positivo se considera como una oportunidad para mejorar la alimentación de las personas porque tuvieron el espacio para preparar los alimentos en casa y cambiar los alimentos que se consumían de manera normal antes de la pandemia.
Acotó que durante la contingencia sanitaria que se vive actualmente, los estudiantes se están durmiendo más tarde, modificando los ciclos del sueño, se duermen más tarde, pero se despiertan más temprano y la frecuencia de actividad física incrementó en un 3% aproximadamente; antes de la pandemia en el grupo de estudiantes que se estudió se hacía menos ejercicio y en la pandemia se está aprovechando el tiempo para hacer alguna actividad física.
Apuntó que de manera general en la población se ha registrado un incremento del peso corporal durante la pandemia.
Finalmente, las académicas enfatizaron que para mejorar la calidad de vida de las personas es importante buscar estrategias en donde las personas encuentren el beneficio de tener estilos de vida saludables, es decir, tomar un buen descanso, disciplinarse en el uso de los aparatos móviles por la noche, antes de irse a dormir, comer saludablemente, hacer ejercicio, durante y después de la pandemia sanitaria, lo cual es un reto para todas las personas al momento de tomar decisiones para el cuidado de la salud.