Una nueva visión de política y gobierno, con participación social impulsadas desde Tlaxcala

Con una amplia trayectoria en los campos de la política y la academia, pero sobretodo con un vasto conocimiento de la problemática de su natal Tlaxcala, Serafín Ortiz Ortiz, considera imprescindible empoderar a la sociedad por encima de los políticos, a través de la buena política y el gobierno abierto.

Una visión que, si bien tiene amplia difusión en Europa, es poco conocida en México, a pesar de que el Partido Alianza Ciudadana (PAC), presidido por Serafín Ortiz Ortiz, opera dos escuelas en Puebla y Tlaxcala donde se enfoca a la formación de nuevas generaciones con la visión de que el político debe mantener un diálogo permanente con la sociedad para la instrumentación de políticas públicas que permitan atender sus necesidades.

Destaca que las políticas públicas no pueden partir de ocurrencias o improvisación, sino surgir de la verdadera democracia que no es otra cosa que escuchar y atender la voz del pueblo.

Así, sostiene que es necesario develar un mito. Nuestro pueblo, refiere, ha vivido engañado 200 años, los últimos dos siglos. Mediante un escenario en el que se plantea que democracia son partidos políticos, son elecciones, emblematizado todo esto con el voto. Hay que ir a votar porque eso es democracia, pero eso es democracia instrumental.

Vivimos una democracia electoral, basada en el procedimiento. Cómo ungir a determinados personajes como representantes del pueblo en el gobierno. Pero cuando la gente llega al gobierno, se olvida de que la gente lo eligió y hace uso del voto como si fuera un cheque en blanco, y no es así.

Agrega que es necesario hablar de democracia reversible. Quien recibe democracia está obligado a devolver democracia al pueblo. Una vez en el poder, el gobernante debe devolver al pueblo servicios para mitigar sus necesidades, atención directa al pueblo y lograr que haya paz social.

En el contexto nacional, apunta resulta imprescindible impulsar observancia de la buena política y el gobierno abierto, una corriente con origen en Europa.

La buena política, pone al centro del interés del político y de la política a la persona humana, refiere.

El político debe escuchar las necesidades de su pueblo, permitir que expresen. Que digan cuáles son sus requerimientos, sus necesidades, sus demandas y luego de escuchar, abrir espacios para que la sociedad dialogue y dialogue con los políticos. Y que de ese diálogo que constituye círculos de opinión, el político debe permitir que se constituyan razones públicas. La razón pública es una razón colectiva.

Subraya que de la razón pública deben surgir políticas públicas, porque hay una proclividad a que el político, las políticas que direcciona las pensó anoche, las pensó ayer y cree que es lo mejor, y lo mejor está en voz popular.

Agrega que, en las democracias, la decisión popular es la que ordena al poder público, destacó.

Precisó que el gobierno debe centrar su desempeño en dos acciones: Mitigar necesidades de la sociedad y atenuar la violencia, para vivir en paz social.

En relación a los programas sociales, refirió que el exacerbado populismo se vuelve clientelar.

Dijo que el pueblo elige a los gobernantes para que direccionen adecuadamente la aplicación de los recursos públicos, pero no los está dando de su bolsa, los está dando del recurso público de los mexicanos, acotó.

Lo único que debe pedir la sociedad, subraya, es un gobierno abierto en el que haya participación del pueblo, que haya colaboración del pueblo, transparencia, rendición de cuentas y resultados de gobierno.

Explicó que, desde el PAC -instituto integrante de la Alianza Unidos por Tlaxcala junto con el PRI, PAN, PS y PRD-, impulsa la formación de una nueva generación de aliancistas que participen en la vida política estatal, en todos los rubros.

En el plano personal, reconoce que forma parte de los perfiles que se exploran para contender por la presidencia municipal de Tlaxcala, pero aún se exploran posibilidades.

Sobre las campañas bajo el esquema tradicional de grandes mítines y concentraciones, para fortalecer el reconocimiento y la cercanía sociales, plantea un panorama general.

Las viejas prácticas convencionales, en política se dividían en dos ejes, el trabajo de tierra y de aire. Pero hoy, abunda, curiosamente es preponderante uno sobre otro.

Por la pandemia explica, hoy se hace más trabajo de aire que de tierra, a través de los medios electrónicos, de comunicación de masas.

Ese trabajo, precisa, se va a continuar haciendo y se tiene que potenciar direccionado principalmente a quienes constituyen la tercera parte del electorado nacional y local, los jóvenes.

Refiere que el 37.9 por ciento de los mexicanos son jóvenes entre 18 y 30 años de edad. A ellos hay que convocarlos, a ellos hay que acercarse, espetó.

Acota que el trabajo de tierra no se va a dejar. Requerimos también el contacto social, humano, con los cuidados y precauciones debidas.

Esta es parte de la visión de Serafín Ortiz Ortiz, quien analiza las posibilidades de postularse como candidato a la presidencia municipal de Tlaxcala capital, para desde esa posición o bien desde la dirigencia del PAC contribuir a aterrizar en México la buena política y el gobierno abierto, como una alternativa de desarrollo.