Tras encierro es necesario fomentar la habilidad social y autonomía: psicóloga

 

Luego de casi año y medio de confinamiento por la pandemia de COVID-19, es importante atender en niñas y niños temas de autonomía y el manejo de habilidades sociales fuera de casa, que les permitan la interacción con sus pares, señaló la Dra. Myriam de Luna Jiménez.

Explicó que trabajar en aspectos como la autonomía y el manejo de sus habilidades sociales les permitirá, tras varios meses encerrados, ponerse de acuerdo con sus pares, resolver diferencias que se presenten ante una nueva convivencia (por ejemplo, a la hora de elegir una actividad o juego) y con ello aprender a manejar la frustración si ésta aparece.

De acuerdo con la psicóloga, estas experiencias difícilmente se viven en casa, sobre todo cuando no hay hermanas o hermanos con quienes interactuar y trabajar estas habilidades. Al respecto, recomendó la formación de grupos ‘burbuja’ o pequeños círculos con sus pares, con quienes las y los infantes tengan interacción.

En ese sentido, platicó que en el alumnado de preescolar, en este tiempo de confinamiento, se ha identificado un desfase en cuanto a tareas de autonomía, por ejemplo, en ir al baño, en vestirse  o comer solos. Sin embargo, era lo que se esperaba ante el regreso a la presencialidad.

Recomendó a padres y madres de familia no preocuparse por esta situación que es normal tras muchos días de encierro y poca convivencia con otros infantes. En ese sentido, la especialista ve como una ventaja la resiliencia que se tiene en la niñez, pero destacó la importancia de revisar lo esperado para los niños  y las niñas dependiendo la edad.

La académica recomendó dar prioridad a los aspectos socioemocionales más que a los académicos en este regreso a clases presenciales.

Es decir, hablar de las emociones con ellas y ellos. Por ejemplo, preguntar sobre cuánto han crecido, qué hacen, cuál es la relación con sus compañeros, qué les enoja o qué les preocupa.

¿Qué pasa con las y los niños que siguen en clases a distancia?

“El mensaje que se les da a los niños es muy importante respecto a por qué no están yendo a la escuela, pues debe tener una connotación de resiliencia. Se debe dar un mensaje de seguridad y protección no de miedo o alarma. Padres y madres de familia deben tener cuidado a la hora de hablar entre sí, porque la comunicación entre adultos está alrededor de niñas y niños”, explicó la Dra. Myriam de Luna.

Para las y los niños, cuyos padres han decidido no llevarlos a la escuela y seguir con clases a distancia, recomendó formar pequeños círculos o ‘burbujas’ con familiares, vecinos o amigos con quienes los infantes puedan interactuar, de preferencia del mismo rango de edad, con el fin de que tengan esa interacción social necesaria a su edad.

“No tienen que ser muchos, pero lo recomendable es que tengan más interacción física  o por lo menos virtual a través de chats o  videollamadas”, dijo.

También mencionó la importancia de que haya relaciones positivas en casa, entre la familia, es decir, promover los tiempos de convivencia entre padres, madres e infantes; así como favorecer la actividad al aire libre o ciertas actividades extraescolares como alguna actividad física o recreativa.

Asimismo, aconsejó disminuir los tiempos de pantalla, sobre todo ahora que las clases han sido virtuales. Compartió que esta situación ha provocado un aumento en la obesidad a causa del sedentarismo, situación que debe preocuparnos como sociedad.