Teresa Vázquez Mata. Ser normal

Teresa Vázquez Mata. Convirtiendo en historia todo cuanto la rodea, construye nuevos mundos. Poniéndole color y energía al verbo, descubre los conflictos existenciales del ser humano y nos invita a reflexionar. Con sobrado talento, le ha dado valor a la narrativa contemporánea, regalándonos el México de su mirada o su sentir.

Bajo la tutoría del maestro Miguel Barroso Hernández, destaca en el Taller de Escritura Creativa Miró. Y es que a Tere, escribir, se le ha vuelto una pasión a la que no quiere renunciar.

 

Ser normal

 

Nunca nos explicamos cómo se las arregló para estar en avenida Reforma, con su camioneta blanca, en medio de la Marcha del Orgullo LGBTI 2017. No pensó en huir o abrir la ventanilla y pedir: “Permisito, permisito…”. Si a ella le caían limones, hacía limonada.

Bajó del vehículo y, por arte de magia o por sus “pantalones” bien puestos, en un tris tras, lo vistió como carro alegórico. Un muchachito con cuerpo de bailarín, disfrazado de libélula, iba desfilando junto a sus amigos y los invitó a que la acompañaran.

Imagínense la escena: señora de Polanco al volante, libélula en el techo enarbolando la bandera de los seis colores… y comparsa de Ecatepec en el asiento trasero entonando, entre chelas, himnos de libertad.

De pronto, un reportero los abordó:

—¿El joven es su hijo? —preguntó señalando al chico con alas.

La entrevista salió en el noticiero de Televisa y la foto de Valentina con sus amigos del día, circuló en el periódico Reforma.

“Desde pequeñito, lo apoyo. Recuerdo que le adornaba su triciclo con flores y mariposas para el desfile de la primavera. La discriminación existe dentro de las propias familias y estimula fobias hacia el ser humano. Debemos respetar las diferencias: ser asertivos y justos”.

Las palabras de mi hermana, siempre vuelven al presente… me golpean, si callo, cuando el padre de uno de mis adorados amigos admite que «hubiera dado todo por tener un hijo normal».