Gonzalo Valenzuela; Veracruz, México
Despiértame
con el aroma suave de tu cuerpo
con la tibieza dulce de tus besos
deja que el sol se filtre por tus manos
y enciendan mi piel.
Déjame abrevar en tu fuente
en ese manantial puro y sereno
radiante de amor.
Me has perfumado el alma
con las rosas de tus senos
y el aroma de tu corazón.
Le van naciendo alas a mis versos
suben al cielo de tus ojos
tu luz me alcanza donde estoy.
Plenitud y gracia resbalan por tu sonrisa
silenciosamente alegre.
El océano de tu ser se agita en mí
invitándome a emprender un viaje.
Tu mar me llama…
buceo en tus entrañas
atrás sólo quedan destellos
olas plateadas
a lo lejos… se ve la playa.
Me fundo en tu océano
la esperanza estalla.
Todo es claridad en mi horizonte
la luz interior aviva nuestra fe
y enciende la bombilla del amor.