María José Tapia Alonso. Tras la vida; la muerte

 

María José Tapia Alonso. (Veracruz, México/2007) Coautora de la antología artesanal Sobreviví a la pandemia elaborada por alumnos de tercer grado de la telesecundaria “Lic. Guillermo Héctor Rodríguez Gutiérrez” y la USAER G (Editorial Castellanos y Artesanales en Ventana de Papel 2022). Compiladores: Nélida Santiago Zarrabal y Gonzalo Valenzuela.

 

Tras la vida; la muerte

 

Te digo adiós para toda la vida,                                                                                                  aunque toda la vida; siga pensando en ti

 

Para ti abuelita, la estrella que jamás morirá;                                                                                     y para todos los valientes que perdieron a alguien especial y que aún saben amar

 

¿Por qué…? ¿Por qué tú?

¿Por qué ahora…?

¿Por qué… existiendo tantas otras personas…?

Entonces;

recordé lo que siempre me decías:

Todos tienen una Misión en este mundo,

cuando la han cumplido, todo acaba.

En ese momento comprendí

que tu Misión había sido cumplida

que en algunas historias

el personaje principal

el que todo el mundo ama

el más importante y especial

a veces tiene que morir

para que otras historias comiencen.

 

En ese momento

tantos recuerdos pasaron por mi mente

las tardes en que nos reuníamos para comer

las tortas de milanesa y de postre un helado

las noches en que nos desvelamos

a causa de gratificantes pláticas

el inolvidable momento

cuando te ayudaba a preparar el mole

en cada festividad…

Nadie nos enseña que extrañar

es el costo de los buenos momentos

y ese precio lo estoy pagando

demasiado caro

porque duele, vaya que duele

¿Dónde estás …?

para decirme que no me dejarás sola

que no me dejarás caer

por más que te lloré

nunca te escuché decir: aquí estoy.

No te quiero olvidar

¿Cómo olvidar a la persona que me hizo tan feliz?

Al ser lleno de bondad

que me protegió

que me cuidó

y me amó sobre todas las cosas.

Te amaré hasta que me convierta en polvo

hasta que mi alma deje de existir

porque, aunque sé que puedo

no quiero vivir sin ti.