MARIA ISABEL LORENZO. Mi patria

MARÍA ISABEL LORENZO

Narradora, cuentista, poeta, con 40 años de trayectoria literaria. Cuenta con tres diplomados. Diplomado en Periodismo Cultural, dos de Promotora Cultural. Editó del 2003 al 2007 la revista Cultural Ventana de Papel, marca registrada que ha seguido usando como Editora Artesanal en Ventana de papel. Espacio para elaboración del libro artesanal, donde se promueve la auto edición en los jóvenes mayores de 16 años. Ha sido distinguida con el Premio Baluarte, y distinguida por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, Academia Nacional de Literatura, así como por el grupo Fénix. Ha participado en varios encuentros en Perú, Argentina y México. Esta incluida en varias antologías, y varios libros como El destino Busca de noche, Cuentos infantiles en Ventana de Papel, y la responsable de la edición Surco. Narrativa, Poesía, Surco de Piedra, Surco de libros.

MI PATRIA

Mi patria

es grito tallado en estelas,

colibrí tricolor.

Serpiente alada.

Cruz que mira al sol.

Ombligo del universo.
Dioses doblegados a pica y yelmo,

saga oculta bajo conventos medievales,

genocidio en nombre de un Dios bueno,

historia mutilada por el tiempo.

Quinto Sol

Huehuetes, caracolas

y un falso Quetzalcóatl

Noche Triste ocaso del Imperio,

abandonado por los pueblos sojuzgados.

sólo Cuitláhuac y Cuauhtémoc,

quedan en la memoria de los tiempos.

Enterrados los dioses de piedra,

se impuso la cruz ensangrentada

purificaron sus diablos con el fuego

suplantaron la serpiente alada

y al fin fueron los dueños de la patria.

Eres Patria

botín de jaurías que ansían tu destino,

desesperanza atrapada en el desierto,

llaga profunda que toca el corazón.

Incomprensible deuda insoluta,

injusto pago para la tierra franca,

que abrió ingenua sus entrañas.

Cómplices del genocidio eterno

soslayamos la deuda vergonzante,

con tu pueblo anclado en el infierno,

bajo un silencio denso que nos mancha,

en suelos de tierra y láminas de asbesto,

donde entra en las noches el aullido del viento,

y el hambre ruge entre los huesos.

Alma de hierro tu noche ha sido eterna,

en cada centenario escuchas las trompetas,

gélidos espejismos que gritan ¡¡¡LIBERTAD!!!

Tu sólo has sido presa de aventureros

cargados con sus sueños en los bolsillos rotos

cientos y cientos de todos los confines.

Exiliados de guerras fratricidas,

con ideales que corrompió el dinero.

Fugitivos lacrados por los Nazis.

Campesinos que salieron de sus pueblos

para borrar el estigma de ser siervos.

Noble y generosa adoptaste sus hijos

los hiciste tan hijos como los hijos de mi pueblo,

bajo la bandera tricolor

cantamos nuestro himno incrustado en el pecho,

nos nombramos mestizos

para tener la herencia de tus dioses.

Hicimos nuestro el cielo inmenso que nos cobija

pero tenemos alma de extranjeros…

Sin entender el compromiso profanamos tu cuerpo

arrasamos tus bosques

envenenamos tus ríos

saqueamos tus minas

hedonistas, vendimos lo invendible

hasta el futuro de nuestros propios hijos.

Aquí estamos felices y sonrientes,

ebrios de historia, ignorando lo cierto.

convertimos a México en piñata,

colación de ambiciones personales

¿Quiénes somos nosotros para cantar victorias?

Somos un pueblo que cambió la gloria por dinero

sin plantar el pecho legalizamos lo inmoral

aceptamos,

el juego,

la prostitución,

la usura,

abrimos la caja de Pandora

con el aborto y la eutanasia

terrenos con aristas letales en manos peligrosas.

Una plaga blanca se filtra por las ranuras

¡te ha preñado de sangre…!

mucho más cruel que los dioses de piedra

¿Dónde está el gigante que gritará ¡ya basta!

¿Quién rescribirá en letras de oro tu nombre Patria?