Jorge Luis Domínguez. Un viaje necesario

Jorge Luis Domínguez. Licenciado en Negocios Internacionales, con 6 años de experiencia en el medio aduanero; Jorge ha decidido incursionar en el mundo de la literatura. Bajo la tutela de Miguel Barroso Hernández, en el Taller de Escritura Creativa Miró, descubre que las historias viven en nosotros y en nuestra forma de contarlas.

Explorando las técnicas narrativas y herramientas necesarias para la materialización de un texto: “… construyo personajes, que cobran vida, influenciados por mis experiencias personales, creencias y miedos” –asegura Jorge. Y es que escribir se le ha convertido en terapia reconfortante.

 

Un viaje necesario

 

Lukas no puede conciliar el sueño. Lleva más de cuatro horas sentado en aquella sprinter, todo incómodo y mareado por tanas vueltas que da la carretera.

 

Ha viajado, por años, disfrutando cada aventura; pero su vida, ahora, anda de cabezas y se siente perdido, con miedo… Tras esta visita a México, oculta una razón mucho más fuerte. Dentro de la ruta turística, se detendría en un pueblito escondido entre montañas, donde habita una chamana que transformaría su futuro. Consumiendo unos hongos misteriosos, conectaría espiritualmente consigo mismo, encontrando la respuesta a varias de sus preguntas.

 

Lukas es un hombre maduro, de 36 años. Sin haber concluido estudios, se convirtió en exitoso comerciante de obras de arte y, cumpliendo sus sueños, ha conocido los lugares más recónditos en la faz de la Tierra. Pero no es feliz. A menudo, regresa a España (donde vive), lleno de experiencias, pero con el corazón vacío.

Finalmente, llega la mañana y, también, su lugar de destino. Cual prevenido explorador, saca de la mochila un mapa para ubicarse y camina admirando el paisaje. Toma fotos con su cámara Sony digital y escucha música desde una vieja walkman. Lleva varios días preparándose, con una dieta especial –como le dijeron e investigó en internet–, para poder tener un buen trance.

Después del largo sendero, varios metros cuesta arriba, encuentra la choza, coronando el acantilado.

“¡Aquí es!” –murmura, reconociendo el lugar que vio en fotografías. Una anciana, de edad indefinible, fuma un rollito de yerbas, junto a la puerta y Lukas se acerca.

-¡Pasa, te estaba esperando! –dice la mujer–. ¿Quieres que los hongos te hablen?

-¡Sí! Necesito ordenar mi vida.

-Debes interpretar muy bien las respuestas. Los hongos muestran verdades y después de conocerlas todo puede cambiar… ¡Dependerá de ti!

-¡Está decidido!

La chamana reza, entre dientes, dando inicio al ritual y le acerca un hongo a la boca. Recostado en un tapete, Lukas queda a merced de la subconsciencia: Divaga entre recuerdos y aterriza en ese primer viaje, cuando apenas era un niño. Junto a la madre, había escapado a Madrid; porque ella se cansó del maltrato. Huyeron, como delincuentes, falsificando firmas, para comenzar nueva vida, lejos del papá, a quien nunca volvió a ver. “Si mamá lo odia, yo la debo apoyar” –pensaba desde el amor y la lealtad.

La ausencia de la figura paterna, marcó significativamente su vida. Y ahora va, de país en país, buscando llenar el vacío del hombre que no estuvo presente, en otros hombres donde solo encuentra aventura o diversión; porque ninguno de ellos puede restituir el afecto que le fue arrebatado. ¿Cómo sería asumir una relación estable? No tiene referentes. El miedo al compromiso lo atormenta.

Por un instante reacciona, aturdido y vuelve a comer. El efecto alucinógeno del hongo lo lleva al futuro. Viaja a Buenos Aires. Quiere conocer al padre. ¿Por qué no regresó antes? Ni siquiera sabe qué sucedió, realmente. ¿Seguirá vivo? Deben reconciliarse y, así, él volverá a creer en el amor. ¿Eres tú papá? El vacío cede dentro y despierta, poco a poco…

-¿Ahora, que harás con esta revelación? –pregunta la chamana. Lukas sonríe y la abraza.