Gonzalo Valenzuela (Veracruz, México. 1963).

 

Psicólogo, poeta, escritor y periodista. Columnista en El Dictamen desde 1986. Autor de la columna Oasis, que se publica en importantes medios impresos de Veracruz, Puebla y Oaxaca, y de la colección que consta de tres tomos, denominada: Un oasis en mi corazón. Parte de su obra poética aparece en la antología Vibración de Voces de una Década editada por la UNAM, De Veracruz al orbe: navío de poetas, en la Revista literaria Atarraya, y Pueblos de la Mixteca. Está en prensa su poemario Cuando el amor florece. Es coordinador en Boca del Río, Ver., de la Unión Estatal de Escritores Veracruzanos, A. C. y de la sección Manantial de poesía del Portal de Noticias del Semanario Siete Días de Puebla. Fue galardonado por la Sociedad Cultural Baluarte de Veracruz, con el Premio Salvador Díaz Mirón 2015, en mérito a su exitosa trayectoria en la Literatura, siendo un orgullo de los veracruzanos. Es Director de la USAER 50 y docente de apoyo en la USAER G, servicios de Educación Especial.

 

Batalla espiritual

Vulnerable raza humana

ante un virus que se ufana

de su cetro y corona.

Azorada y temerosa

la raza humana

se repliega nuevamente en sus cuevas

no sale de su asombro

y aún porfía

en sojuzgar a otras especies

como reminiscencia de otros días

cuando era el Rey de la Creación

y comenzaron a jugar a ser dioses

olvidaron las Leyes Naturales

exprimieron los recursos del planeta

así en el mar como en la tierra

ahora estas son las consecuencias…

lloran los árboles

lloran los peces

lloran las aves

de ver a los hombres acorralados

y atrapados por sus propias redes

parecieran una especie en agonía.

Antes altiva y glamurosa…

paseaba por los Alpes y los Andes

conquistó la Luna

iba en busca de nuevas cumbres

puso su mirada en el Planeta Rojo

aún desea colonizar Marte

presiente que está cerca la retirada

de lo que antes fue un Paraíso…

Esos hombres… descendientes de Caín

parece que ganan la batalla

a los otros… descendientes de Abel

en quienes Dios

tiene puestas sus complacencias

suplican cada día con fervor

que en sus corazones

encienda el fuego de su Amor.

Subsiste la raza humana

Lucha ahora por sobrevivir

en una burbuja esterilizada.

¿A dónde huir…?

A tu interior

ahí estarás a salvo

nada ni nadie puede dañarte

en las entrañas de Dios.

Escóndete en su corazón

el virus es oscuridad    es sombra   es confusión

desea multiplicarse

no tolera la paz y la luz.

La fuerza del amor divino

es tu muralla    tu bastión

desata una batalla espiritual

sin cuartel

no hay enemigo pequeño

aunque sea microscópico.

Aférrate a la existencia

vive… piensa… transpira alegría

refuerza a tu ejército luminoso

los guardianes de tu vida

fortalece tu Fe y confía…

Tu ejército luminoso te protege

no será sorprendido y engañado

por ningún virus intruso

que desea expandir su maldad

tu reino de luz jamás será invadido

por el reino del miedo y la oscuridad

mientras te dejes envolver por las manos de Dios

y vivas hasta el último minuto a plenitud.

Expande tu luz y tu amor

deja que vuelva a salir el sol en tu alma

y agradece por los constantes milagros

que a diario suceden a tu alrededor.

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