Armando Gómez Morales. Y dijo Dios

 

 

Armando Gómez Morales (Tierra Blanca, Veracruz, México/1970)

Lic. en Administración por el ITSTB, mediador de lectura profesionalizado, Diplomado por la UAM y la Secretaria de Cultura, e integrante de la red de mediadores voluntarios del país desde el 2010, capacitación en arte y práctica de los géneros literarios (Plataforma Académica), promotor y gestor cultural con capacitación permanente por el IVEC, Actor y director de Teatro desde hace más de 20 años con diplomado en arte dramático y teatro musical por AMDA (American Music and Dramatic Academy con sede en los Ángeles California USA), docente desde hace 15 años del TecNM campus Tierra Blanca, amante del cuento corto y la poesía libre, aficionado a la creación literaria y la dramaturgia, fundador del centro Cultural y Fomento a la Lectura “La Casa Naranja”, autor del libro “Relatos de Nostalgia y algunos poemas libres” edición independiente…

 

Y DIJO DIOS

Haré al hombre a mi imagen y semejanza,

y entonces lo creó con la capacidad

de ser justo, de tomar decisiones con equidad

de amar al otro y de ser empático con él,

de respetar a sus hermanas las montañas con sus cascadas,

a las playas con sus finas arenas,

las praderas verdes alfombradas,

las variadas especies de animales,

a sus hermanos; el océano, el aire fresco y puro,

los ríos cristalinos en calma y caudalosos,

los lagos tranquilos rodeados de naturaleza.

Pero el diablo que andaba cerca vio todo esto

que no convenía a sus intereses y le dijo a Dios:

Permíteme darle algo que le falta a tu creación,

Dios en su infinita sabiduría se lo permitió

y entonces le dio la capacidad de odiar,

de destruir todo lo bueno que su hermano construyera

de contaminar océanos, lagos, ríos, el aire

deforestar bosques, selvas, montañas

matar toda especie de animales por placer,

inclusive al mismo hombre.

El diablo contento de haber averiado su creación

se carcajeó satisfecho lleno de júbilo,

Dios contempló con toda paz y tranquilidad

todo lo que satán le había hecho al hombre,

sonrió tiernamente y le dijo:

no quitaré nada de lo que le pusiste

pero sí anexaré un complemento indispensable que debe tener,

en ese momento tocó el corazón y la mente del ser humano

y lo dotó de la razón y libre albedrío.

Y desde ese momento el hombre se convirtió

en su propio Dios y su propio diablo

y sólo él decide si hace el bien o el mal,

si construye o destruye, si da vida o la quita.

Y muy seguido el bueno y el malo

se sientan a platicar, a tomar un suculento café

a observar su creación…