Armando Gómez Morales. Mi tierra veracruzana

 

 

Armando Gómez Morales (Tierra Blanca, Veracruz, México/1970)

Lic. en Administración por el ITSTB, mediador de lectura profesionalizado, Diplomado por la UAM y la Secretaria de Cultura, e integrante de la red de mediadores voluntarios del país desde el 2010, capacitación en arte y práctica de los géneros literarios (Plataforma Académica), promotor y gestor cultural con capacitación permanente por el IVEC, Actor y director de Teatro desde hace más de 20 años con diplomado en arte dramático y teatro musical por AMDA (American Music and Dramatic Academy con sede en los Ángeles California USA), docente desde hace 15 años del TecNM campus Tierra Blanca, amante del cuento corto y la poesía libre, aficionado a la creación literaria y la dramaturgia, fundador del centro Cultural y Fomento a la Lectura “La Casa Naranja”, autor del libro “Relatos de Nostalgia y algunos poemas libres” edición independiente…

 

MI TIERRA VERACRUZANA

donde las aves al volar cruzan un paraíso

lleno de maravillas que nos hacen suspirar,

soñar, cantar, tocar, versar, amar, y crear,

para que el turista también se ponga a gozar.

Desde el norte sus montañas rodeadas de gente franca,

productiva, hospitalaria, siempre dispuesta a ayudar,

con mirada pura y blanca observando al turismo,

disfruta del paisaje que Dios quiso habitar.

Del centro sus cañaverales llenos de verdor

donde se aprecia el folclor de la gente solidaria,

el arado con la yunta avanza a puya y rienda,

no se detiene nunca hasta depositar la siembra.

 

El maíz, arroz, frijol, es lo que nos mantiene

con una rotunda fuerza para sonreír por siempre

gritar con fuerza paisano, para apaciguar los males

para cuando nos conozcan nunca se nos compare.

El azul de nuestro golfo bañándonos con su brisa,

acaricia nuestro cuerpo deteniendo nuestra prisa,

las arenas de tus playas nos invitan a soñar,

las olas con su vaivén alivian nuestro penar

su viento mueve palmeras y hace caer sus cocos

los pescadores en altamar siempre se vuelven locos

arrojan raudos sus redes, para cosechar la pesca

hacen del que rema que su tristeza desaparezca.

La jarana suena duro junto con el requinto

el llano, los pastizales y el corral son su recinto

suena recio la tarima al ritmo de café con pan

oyéndose la versada del que sabe improvisar.

Mi tierra veracruzana me llena de orgullo

al atardecer el campo lo iluminan los cocuyos

yo con fuerza gritaré sintiéndome muy ufano

¡he nacido en esta tierra, he nacido veracruzano!