El viernes pasado, en el Diario Oficial de la Federación se publicó el Programa Sectorial de Turismo 2020-2024, en más de treinta páginas, desde el gobierno federal y la secretaría de turismo se explica la que quieren hacer del turismo en los próximos años. Muy general y privilegiando los valores de la cuarta transformación sobre las necesidades del sector, que si bien requieren erradicar la corrupción, necesitan también de otras cosas más allá del discurso político.
No fue un tema trascendente para el gobierno federal, el secretario de turismo, Miguel Torruco Marqués no acudió a Palacio Nacional para presentarlo en la conferencia de prensa cotidiana del presidente.
Ese mismo día, precisamente en la conferencia mañanera, mi colega Judith Sanchez, corresponsal de Imagen del Golfo de Veracruz, le preguntó al presidente con relación a la reactivación turística, frente a ello, Andrés Manuel López Obrador respondió que sí se está trabajando en ello, en menos de minuto y medio dijo que el secretario de turismo (Miguel Torruco) ha hablado con gobernadores para reactivar el turismo, ni una palabra de lo publicado por su propia administración en la materia en el Diario Oficial de la Federación.
De la escueta respuesta del presidente López Obrador entiendo dos cosas: en primer término, que los temas donde el presidente no encuentra una herramienta histórica o política para atacar a sus adversarios no les concede más de un minuto, como es el caso del turismo; en segundo lugar, que para su administración, el turismo no tiene mayor importancia que eso, dedicarle menos de dos minutos con pleno desconocimiento de lo que ocurre en el sector.
Hablamos de una industria que genera una gran cantidad de divisas, una de las tres entradas económicas más importantes para la nación y aún así, no merece la atención seria del presidente ni del gobierno federal.