Tres horas para pasar migración: Aeropuerto internacional de Cancún

José Antonio López Sosa

El pasado domingo, los visitantes internacionales que llegaron al Aeropuerto Internacional de Cancún, en su terminal 3 (operado por ASUR), vivieron una pésima experiencia al esperar por más de tres horas en algunos casos, para pasar el filtro migratorio, la razón fue que sólo dos ventanillas de Instituto Nacional de Migración (INAMI) estaban habilitadas para la revisión de pasaportes y visados.

Estamos hablando del destino turístico más importante del país, de una de las fronteras más concurridas y de un ente, el Instituto Nacional de Migración cuya responsabilidad es mantener un acceso seguro y ordenado a nuestro país.

Las revisiones migratorias suelen ser tediosas y ocupar más tiempo del esperado, son cosas de seguridad nacional en los distintos países del mundo, sin embargo, que el retraso sea por falta de personal burocrático representa uno de los retrocesos más grandes en materia turística y también, de seguridad del estado.

El Instituto Nacional de Migración tiene la estadística clara de cuántos pasajeros cruzan por las fronteras terrestres y aéreas, además cobran un derecho de no inmigrante por cada extranjero que ingresa a territorio nacional, ¿por qué entonces no hay personal suficiente para dar la atención a los nacionales y extranjeros que requieren un ingreso ordenado a México?.

Ignoro si las autoridades aeroportuarias hayan notificado al INAMI, dado que son entidades distintas, quien posee el aeropuerto y quien admite extranjeros, pero al final, el viajero lo ve como un trabajo conjunto.

Escenas como las del domingo, dejan a México en muy mala posición frente a sus competidores internacionales.

REVISIONES DISPAREJAS

A pesar que hay un solo reglamento del Instituto Nacional de Migración, las revisiones son diferentes de acuerdo al lugar y al personal adscrito: en el AICM y en la frontera norte por ejemplo, no se revisa ni sella el pasaporte al abandonar el país, sin embargo en la frontera sur y en aeropuertos como el de Chihuahua, sí hacen una revisión exhaustiva.