Victor de Regil
Puebla ha dejado de ser un lugar confiable para las mujeres. Y es que, a pesar de que en marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer, en dicho periodo ya se cometieron un total de 13 feminicidios en la entidad poblana, con ello, se rebasó el promedio mensual que se tenía registrado de nueve asesinatos hacia mujeres poblanas por cada mes en el 2020
Recordemos que el año pasado, Puebla cerró con un total de 108 feminicidios cometidos, por lo que en promedio, cada mes de este periodo se registraron 9 asesinatos contra las mujeres. Sin embargo, esta cifra se vio rebasada, pues actualmente en el mes de marzo del 2021 ya se contabilizaron 13 de estos casos.
Se han documentado casos atroces como el de Kimberly, una pequeña de apenas 6 añitos que fue utilizada por su madre y su padrastro para que otros sujetos abusaran de ella y terminaron por asesinarla, o como Monserrat Zacatelco, activista que terminó siendo ultimada por un narcomenudista, fueron algunos de los casos que registró marzo en la lista de sus 13 feminicidios hasta el momento.
Cabe recalcar que en lo que va del 2021, este mes ha sido en el que más se han presentado asesinatos de mujeres, pues en enero fueron tres casos, en febrero ocurrieron cinco y por último, en marzo ya se contabilizaron 13 feminicidios, dando un total del año en curso 21 homicidios contra mujeres.
El primer feminicidio de este mes en curso ocurrió el pasado 3 de marzo, donde fue localizado el cuerpo de una mujer en la comunidad de Portes Gil, en el municipio de Santa Clara Ocoyucan. El hallazgo lo hicieron los mismos vecinos que circulaban en esta zona, pese a ello, la mujer que fue asesinada hasta el momento no ha sido identificada.
Casos como el de esta pequeña, Claudia, Laura, María Isabel, Fabiola y la activista Monserrat Zacatelco, ocurrieron durante la semana en la que se celebró el Día Internacional de la Mujer, prácticamente desde el 8 hasta el sábado 13 de marzo, se fueron desencadenando una serie de feminicidios de estas jóvenes que fueron brutalmente asesinadas.
Los hechos de este periodo ocurrieron en Atlixco, Jolalpan, la capital poblana, Chietla y San Pablo Anicano, donde todas ellas fueron víctimas de la violencia y en consecuencia fueron brutalmente asesinadas con disparos de arma de fuego, armas punzocortantes; padecieron un calvario al ser torturadas o en su caso violadas.
El primer caso aconteció el pasado 17 de marzo donde se encontró el cuerpo de una mujer completamente calcinado y con signos de tortura en Ciudad Serdán. En el cruel asesinato de esta mujer, aún sigue sin conocerse su paradero.
El segundo caso de dicho periodo ocurrió el 19 de marzo, cuando se dio el hallazgo de una mujer sin vida y en avanzado estado de descomposición, su cuerpo fue encontrado en la carretera Izúcar-Cuautla a la altura de Tepexco. Tenía calcinado el rostro y las manos, por ello continúa en calidad de desconocida.
Por último, ese mismo día fue encontrado el cuerpo de una mujer encobijado y con aparentes huellas de tortura sobre el libramiento sur kilómetro 1.5 entre la carretera federal y la Autopista Siglo XXI.
El primero de los casos ocurrió en la capital poblana justo en la junta auxiliar de Guadalupe Tecola, en donde se localizó el cuerpo de una mujer al interior de su vivienda envuelta en cobijas y con heridas de arma punzocortante. Trascendió que la mujer fue víctima de robo a casa habitación, pues se mencionó que había sido un blanco fácil para los grupos delictivos de esta zona que anteriormente ya la habían asaltado, sin embargo, esta ocasión provocaron su muerte.
Otro de los casos fue el de Altagracia Poceros Vieyra de 28 años de edad, ella fue asesinada a golpes al interior de su domicilio por quien fuera su pareja sentimental. Sus familiares y amigos señalaron que el responsable fue Rosendo Castro debido a la actitud violenta que tenía con ella desde hace tiempo, los hechos se registraron el pasado 26 de marzo en Tlachichuca.
Por último, fue encontrado el cuerpo de una mujer de aproximadamente 40 años de edad, semidesnuda y con aparentes huellas de tortura. Su cuerpo yacía tirado en un basurero al aire libre que se encuentra en la colonia San Agustin, a la altura del Puente de los Molinos en el municipio de Atlixco. Entre sus características particulares tenía una estatura de 1.73 metros de estatura, ojos pequeños, nariz y boca chica, labios delgados y cabello ondulado.