La guerra de los Mier

 

Víctor de Regil

 

Diría el clásico “pasa hasta en las mejores familias”. Y es que los señalamientos, contundentes y argumentados, de que la trama de lavado de dinero en que se involucra al coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier Velazco, es un asunto “de primos”, tiene mucho sentido. Sobre todo si se reflexiona sobre los viejos lazos de odio y parentesco que lo unen con el senador también morenista Alejandro Armenta Mier. Toma completa verosimilitud por las carreras tan adelantadas y desaforadas que los dos llevan, o llevaban, en búsqueda de la candidatura de su partido a la gubernatura de Puebla en 2024.

Para nadie es un secreto que Alejandro y Nacho son primos hermanos. El apellido Mier los involucra.

La madre del Senador, quien falleció cuando Alejandro apenas tenía 9 años de edad, y el padre de Nacho, miembro de la burguesía provinciana de Tecamachalco, eran hermanos.

El diputado federal le lleva casi una década de edad al senador.

Armenta nació en Izúcar de Matamoros, pero por la pronta orfandad y las ocupaciones del padre, fue criado por la abuela en Acatzingo, quien también lamentablemente falleció, en donde llegó a ser presidente municipal muy joven.

Ignacio, de acuerdo con una de las versiones más recurrentes, vivió cómodamente por la holgura económica del padre que fue alcalde de Tecamachalco y recaudador fiscal en la región. Nunca se quisieron y mucho menos convivieron, ni siquiera en la infancia.

Es por ello que nunca se buscaron y no tienen afectos. Son dos extraños, algo así como dos desconocidos y, ahora, son adversarios.

Ante muchos ojos son incluso enemigos feroces.

Militaron en el PRI los dos y los dos terminaron en la Cuarta Transformación (4T). Pero todos saben que ni se saludan e incluso ni se soportan.

Pero el destino los llevo a que, al mismo tiempo, quieran ser candidatos de su partido a la gubernatura en 2024. Ambos se encuentran en su mejor momento para este puesto. Armenta es el personaje mejor posicionado y el que tiene mejores números; Mier, por su parte, es quien tiene más cercana y mejor relación con el presidente López Obrador.

El pasado 15 de mayo apareció un reportaje que involucra a Ignacio Mier en una trama de presunto lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita y evasión fiscal, en la que están señalados sus socios.

La investigación, como ya fue corroborado por la propia institución, es de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Hay denuncias penales formales ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Esta, se sabe, existe desde el mes de abril del año pasado.

La UIF informó a la FGE el 7 de junio de 2021. Ignacio Mier y sus socios ya la conocían, pero habían esperado la suerte de que no se hiciera pública y tuvieron éxito, hasta ese día.

La investigación es especialmente contra Arturo Rueda, director del Diario Cambio, quien hoy está preso en Tepexi por dos procesos estatales, de extorsión y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Dicho sea de paso, los procesos por la investigación de UIF contra el director del Diario Cambio todavía ni siquiera empiezan a correr.

Cuando todo esto estalló, Mier Velazco salió a responsabilizar a su primo de haber solicitado la investigación al ex titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo.

Alejandro Armenta, también presidente de la poderosa Comisión de Hacienda, lo negó y reviró, al revelar que, desde hace dos años, tiene una denuncia penal contra Arturo Rueda por extorsión.

Como la que presentó también el diputado local del PRI, Jorge Estefan Chidiac, desde hace siete años.

Aunque cambia cada día versiones y culpables, Ignacio Mier ha mantenido el señalamiento sobre su primo.

Pero ha sido él, como bien dijo el senador Ricardo Monreal, quien ha metido a su pariente en este pleito, no al revés. El tema ha venido escalando.

La UIF hizo un “extrañamiento” a la FGE, por supuestamente filtrar la investigación, la que recalcó que es real, está firme y están en desarrollo los procesos judiciales.

El favor para Mier Velazco quedó muy flaco, porque terminó el nuevo titular de la UIF, Pablo Gómez Álvarez, por desmentir al mismo Nacho, que había dicho que el tema era “falso”.

Al aclarar que la UIF no puede hacer un “extrañamiento” a la FGE y respaldar el trabajo de su titular, Gilberto Higuera Bernal, el gobernador Miguel Barbosa dejó una frase contundente:

“Es un pleito entre primos y si el propósito de ese documento /el extrañamiento) es demeritar la posición de la autoridad de justicia del estado como una forma de exculpar a alguien, eso no es correcto”.

No se ve que esto vaya pronto a terminar.