La familia Mier y su lucha por el poder

 

 

Victor de regil

La sucesión por llegar a Casa Aguayo, ha comenzado desde hace tiempo. Y es que aunque muchos adelantados son incapaces de contenerse en sus ansias, la sucesión en la gubernatura poblana está todavía lejos, la competencia por la candidatura de Morena será muy complicada y las definiciones pasarán, inexorablemente, por Casa Aguayo, aunque muchos no lo crean. No son tiempos de destapes ni de actos anticipados de campaña. Es, incluso, muy probable que el futuro candidato o la futura candidata todavía no esté a la vista.

En los últimos meses muchos han vivido con prisas. Han querido dar zancadas y apretar el paso hacia 2024. Van lo mismo a pie que a caballo. Unos, pretenden montarse en las estructuras parlamentarias o de gobierno así como en la imagen y popularidad de Andrés Manuel López Obrador.

Los casos que más emblemáticos y que se encuentran a la vista de los medios, son los de Ignacio Mier Velazco y su primo Alejandro Armenta Mier, los dos con muchas ansias tratando de ganar adeptos. Con una serie de errores que, en lugar de acercarlos a su meta, los alejan de la boleta en 2024.

El primero, coordinador de los diputados federales del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a quien le han salido tantos problemas en lo que va de año, que muchos ya lo han descartado como un aspirante serio.

Recordemos que la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que lo menciona en una trama de lavado de dinero, lo ha puesto contra el suelo. La aprehensión por extorsión de su socio y propagandista, Arturo Rueda, con quien comparte 75 por ciento de las acciones de Diario Cambio, ha sido un golpe contundente que le ha dado en el centro de sus aspiraciones políticas para el 2024. Uno del que no se puede zafar aludiendo el “libre albedrío” del empresario de medios.

Todo lo anterior, sin contar sus fracasos recientes como lo fue el electoral en Durango, donde fue el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena en donde impuso a su candidata, la tercera posición en niveles de popularidad y quien, a la postre, perdió estrepitosamente. Nacho Mier fracaso en su intento de entregarle Durango al presidente López Obrador.

Pero ese no ha sido su único fracaso, está el caso del que se desarrollo en el legislativo con la Reforma Eléctrica, la cual tampoco pudo entregar al presidente por no contar con el apoyo de ni un solo, ni uno solo, de los diputados de la oposición.

Mier mejor debería arreglar primero sus temas legales y ya luego pensar en la gubernatura. Si es que puede.

Está también su primo, Alejandro Mier, con graves tropiezos. De principiantes.

Más de una vez ha hecho alianzas con los enemigos de la Cuarta Transformación (4T) en Puebla.

Le gusta sacarse fotos con personajes que, en lugar de abonarle, le restan.

Lo hemos visto con Claudia Rivera Vivanco, la peor carta de presentación del lopezobradorismo nacional. Con ex priístas, con marinistas.

Como sepulturero zombie, le da de vez en cuando por revivir innecesariamente a cadáveres políticos.

En días pasados, presumió en sus redes sociales una cabalgata organizada por la familia Morales, la misma familia que ha saltado del PRI al PAN, con el morenovallismo, y que ahora, de la mano del senador de la República, pretende buscarse un lugar en la 4T poblana.

Específicamente en la región de Tepeaca, los Morales han sido históricamente sus adversarios.

Lo fueron desde que él también estuvo en el PRI.

Alejandro Armenta salió políticamente de la región de Acatzingo.

Y los Morales son los caciques de la región.

El presidente del Congreso local, Sergio Salomón Céspedes Peregrina hizo un llamado a los suspirantes del 2024 a mantener la calma.

A no comer ansias. A respetar la ley.

No olvidemos que si sus adversarios documentan bien sus movimientos, puede ser causante para que el INE y TRIFE les nieguen, en su momento, la candidatura por actos anticipados de campaña. Ya veremos.

Ahí están las advertencias para quien sepa verlas.

Pero más, para quien pueda comprenderlas.

Porque todo, todo tiene consecuencias.