La alianza opositora se reacomoda

En últimas fechas, el fin de año pasado y el inicio del 2023 sirvieron a la oposición política para reagruparse y resurgir con un acuerdo renovado entre el PAN, el PRI y el PRD. Varias reuniones de los líderes de los partidos se dieron en estos últimos días con miras a reflotar la alianza Va por México y acordar las candidaturas del 2023 y 2024. También está en la agenda una nueva marcha ciudadana en defensa de la democracia y el INE.

Y es que, la mala racha con la que inició el 2023 el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras haber perdido los nombramientos en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, dieron fuerza y nuevos bríos a la oposición, que espera a que pasen los ecos de las reuniones trilaterales con los presidentes de Estados Unidos y Canadá para salir a anunciar que “ya se arreglaron” Marko Cortés, Alejandro  “Alito” Moreno y Jesús Zambrano.

La alianza Va por México intentará recuperar la tracción en 2023, un año clave por las elecciones en el Estado de México y Coahuila, y junto con la estrategia para pelear esos dos bastiones priistas irá la defensa del INE, primero en el Congreso con el aún inacabado Plan B del presidente López Obrador, después en las calles y en la Corte.

La comunicación entre el presidente del PAN, Marko Cortés, y el líder del PRI, Alito Moreno, volvió a fluir tras el caótico 2022 que vivieron los dos representantes de la oposición política. El dirigente del PRD, Jesús Zambrano, está en la misma línea y preparados los tres para el anuncio del resurgimiento de la alianza.

Por lo pronto, se sabe, que en el Estado de México ya se pusieron de acuerdo. La candidata en común será la priista Alejandra del Moral, impulsada por el actual gobernador Alfredo del Mazo, quien batalló para que la otra contendiente, Ana Lilia Herrera, se subiera al proyecto. El panista Enrique Vargas vendió caro su amor, aunque aún no le aceptan lo que pidió: que le aseguren dos escaños en el Senado de la República en el 2024, es decir, quiere ir “por aire y por tierra”, como se dice en el argot político. Lo tiene cuesta arriba, pero ya midió lo que significa asomar de más la cabeza.

Del Moral habrá de competir contra la muy polémica maestra Delfina Gómez y su coordinador de campaña, Horacio Duarte, quienes aunque lo nieguen tuvieron muy fuertes diferencias hace unas semanas, las cuales tuvieron que dirimirse por un bien mayor: intentar arrebatarle el estado de México al PRI.

Lo que respecta al Estado de Coahuila se perfila que será su candidato el exalcalde de Saltillo y actual secretario de Desarrollo Social, Manolo Jiménez, como el candidato de unidad. Es el delfín del gobernador Miguel Riquelme y tiene el respaldo de su paisano, Rubén Moreira, exgobernador y actual coordinador del PRI en la Cámara de Diputados. El priista competirá contra el polémico Armando Guadiana, muy cercano a Ricardo Monreal y con muchos recursos e influencias para la campaña.

Para la madre de todas las elecciones, el 2024, también se acordó que los tres partidos irán en alianza. El primer acuerdo es que la mano para la candidatura presidencial la tendrá el PAN, al igual que para el gobierno de la Ciudad de México, donde se perfila al panista Santiago Taboada como el más fuerte para quedarse con esta candidatura. Se asegura que el alcalde de Benito Juárez ya tiene un camino andado con la operación de tierra con varios “manzaneros” o jefes de manzana en diferentes alcaldías de la capital. Su buen posicionamiento sería la causa de que hayan arreciado las investigaciones contra los exalcaldes de esa demarcación, quienes son parte del grupo de Jorge Romero.

También se está organizando una nueva marcha en defensa del INE y las instituciones democráticas. La fecha planteada es el domingo 5 de febrero, día de la Constitución Mexicana. Para entonces el Plan B de reforma electoral estaría ya en la SCJN por varias controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad. El principal orador sería un jurista renombrado.