El desastre de Saturnino

Victor de Regil

 

La reciente aprehensión del ex presidente municipal de Tecamachalco, Inés Saturnino López Ponce, por presuntamente haber obstruido la labor de la justicia e impedir el arresto de un delincuente de alto calibre, hace resurgir la sólida hipótesis de sus ligas con el capo huachicolero apodado El Toñín y otros. La voz popular en aquel municipio tiene una narrativa que describe la relación del furtivo criminal con autoridades. ¿Lo protegió Inés entre 2014 y 2018, cuando más creció esa actividad delictiva y cuando gobernó esa demarcación? ¿De qué nivel fueron sus compromisos e involucramiento?

Si bien es cierto, Antonio Martínez Fuentes, el magnate del robo de combustible, tiene su feudo y cuartel en la comunidad de Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac, su simbiosis con las otras municipalidades del llamado Triángulo Rojo, han sido siempre conocidas.

Inés, recordado por la violencia que ejerció en su administración, contra regidoras y funcionarios, también acuñó fama de tolerar grupos criminales.

La descomposición total de Tecamachalco ocurrió en su mandato de cuatro años 8 meses. También, coincidentemente, fue la etapa en que más creció el huachicol en esa zona.

Junto con otras actividades criminales como el robo de vehículos, secuestros y una violencia generalizada.

Los delitos por los que fue detenido el político ex panista, luego del PSI y ahora otra vez panista, son desobediencia y resistencia de particulares y amenazas. La orden de aprehensión es de 2021.

En esos días, El Toñín escapó al menos en dos ocasiones de la acción de la justicia. Una ocurrió a principios de agosto de 2021. Otra a finales de octubre de ese mismo 2021. Son las que se conocen y se reportaron, aunque pudieron ser más.

Inés ya no era alcalde. Pero no ha dejado de tener influencia en Tecamachalco. A ese municipio prácticamente sólo un puente lo separa de Quecholac. La zona es de rápida comunicación.

También por esos días era común que Antonio Martínez desafiara a las autoridades repartiendo hortalizas a la gente, en sus tráileres.

Hasta transmisiones en vivo hacía, en redes sociales. La base social con la que cuenta y que utiliza como escudo humano le han valido la posibilidad de escapar.

Ante esto, el gobernador Miguel Barbosa Huerta fue muy cuidadoso de revelar datos de la investigación en torno al arresto de Inés Saturnino.

Sin embargo, dijo que su aprehensión se debe a que ayudó a escapar a un “delincuente mayor”.

“Iba a haber una detención de un delincuente mayor ese día, esa noche, cuando ocurrieron los hechos que le imputan al señor Inés Saturnino (…) fue una cosa muy relevante la que ocurrió”, explicó.

Agregó el gobernador que “ahí está hoy (el caso), en poder de un juzgado, y tendrán que determinar su presunta responsabilidad o no, la imputación y después su vinculación a proceso o no, pero ya es cosa del Poder Judicial y de la Fiscalía General del Estado”.

Inés Saturnino tiene también sobre sí sospechas de haber defraudado al erario de ese Ayuntamiento.

Años después de haber dejado la presidencia municipal, desde donde tenía el poder para ayudar a El Toñín, viene el estallido de este tema. La sombra del capo es pesada.

Tecamachalco, el municipio del Triángulo Rojo amenazado por la violencia En sólo tres meses, se contabilizaron oficialmente 282 delitos del fuero común.

En tan sólo tres meses se registraron 282 delitos del fuero común, de acuerdo con las estadísticas de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Detalló que en agosto ocurrieron 97, de los cuales seis fueron homicidios dolosos.

El organismo especificó que, del total, tres se cometieron con armas de fuego, en distintos puntos del municipio.

Mientras que, en septiembre, reveló, ocurrieron 94 delitos del fuero común, de los cuales dos fueron dolosos. Según las estadísticas de la FGE, en octubre se registraron 90 y cuatro fueron dolosos.

Especificó que dos se cometieron con armas de fuego en contra de las víctimas.

Cabe destacar que del 4 al 7 de noviembre se registraron tres hechos violentos en el municipio.

El 7 de noviembre los pobladores encontraron tirada a una joven, de unos 25 años de edad, en la junta auxiliar San Mateo Tlaixpa.

Paramédicos acudieron a revisarla e indicaron que no tenía vida y que presentaba heridas de bala, una de ellas en la cabeza.

Los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) se encargaron de realizar las diligencias correspondientes.

También llevaron al anfiteatro el cadáver de la joven de complexión robusta, cabello largo negro y tez morena, quien hasta el momento no ha sido identificada.

Dicho feminicidio representaba, en ese momento, el número 66 de los al menos 68 que han ocurrido en la entidad en lo que va del 2022.