Trascendió a la eternidad del histrionismo Meche Carreño

Por Mino D’Blanc

El viernes 22 de julio de 2022 trascendió a la eternidad del histrionismo Meche Carreño, quien además de ser una reconocida actriz, fue productora y argumentista de cine.

Su nombre real es María de las Mercedes Carreño Nava. Nació en Minatitlán, Veracruz el lunes 15 de septiembre de 1947.

Durante su financia se trasladó a la Ciudad de México y en su adolescencia estudió Arte Dramático en la academia Andrés Soler de la Asociación Nacional de Actores. Durante esa época complementó su actividad teatral con el modelaje y gracias a dicha actividad la empezaron a conocer masivamente como “La chica del monokini”, al modelar una de dichas prendas. Eso le abrió las puertas y debutó profesionalmente en la obra “El hombre y su máscara” en donde compartió escenario con el primer actor Carlos Ancira.

Participó en diferentes puestas en escena experimentales.  En “El efímero”  en 1963 fue dirigida por Alejandro Jodorowsky; de hecho, es una obra pánica de él mismo.  También trabajó en “La puerta de Tatoo” en 1965 y “Casi lobita” de Alfonso Paso en 1970.

-Meche Carreño y el cine:

Su incursión en el séptimo arte se dio a finales de la década de los 60. Debutó haciendo pequeños papeles.

En 1965 actuó en “Especialista en chamacas”, en 1966 en “La Valentina”, en 1967 en “El barón Brakola” y “El pícaro”.

Se casó con el fotógrafo José Lorenzo Zakani, quien se propuso lanzarla al estrellato cinematográfico, por lo que creó la productora Uranio Films, con la que produjo “Damiana y los hombres” en 1967, dirigida por Julio Bracho y cuya trama estuvo basada en un argumento escrito por Carreño. En dicha cinta, Meche Carreño se mostró al natural convirtiéndose instantáneamente en un símbolo sexual.

En 1968 actuó en “No hay cruces en el mar”. Julio Bracho la dirigió nuevamente en “Andante” en 1969. En 1971 filmó “La sangre enemiga” y en 1972 “La inocente”, ambas dirigidas por Rogelio A. González. Ese mismo año trabajó en “Azul”. En 1973 hizo “Novios y amantes”. En 1974  el icónico director Emilio “El Indio” Fernández la eligió para su película “La choca” que inicia con imágenes de Meche Carreño bañándose desnuda en un río; por ese trabajo recibió el premio Ariel en la categoría “Coactuación femenina”. Después hizo “Los perros de Dios”. En 1975 participó en “La otra virginidad” dirigida por Juan Manuel Torres, quien se convirtió en su segundo esposo. En 1976 trabajó nuevamente con Emilio “El Indio” Fernández en “Zona roja”, en la que trabajó Fanny Cano, considerada otro de los símbolos sexuales de la época.  En 1976 actuó en “La vida cambia”, en 177 en “El mar”, en 1978 en “Las noches de Paloma” y “Tres historias de amor”, en 1979 en “La mujer perfecta”, en 1981 en “El Noa Noa”, en 1982 en “Es mi vida”, en 1988 en “Durazo, la verdadera historia”, en 1989 en “El día de las sirvientas” y en 2005 en “La diosa del mar”.

Hacia finales de la década de los 70 falleció su esposo en un accidente automovilístico, por lo que Meche Carreño se fue a radicar por un tiempo a París, Francia y posteriormente a los Estados Unidos y solo regresó a actuar esporádicamente.

-Meche Carreño y la televisión:

En el año 1974 incursionó en las telenovelas al haber protagonizado “Siempre habrá un mañana”, del productor Valentín Pimstein.

-Su trabajo como escritora y productora:

En 1967 participó como escritora en “Damiana y los hombres” y en 1968 en “No hay cruces en el mar”, película que también produjo. En 1969 fue la productora de “Andante”.

-Premios y reconocimientos:

En 1974 fue nominada al premio Ariel en la categoría “Coactuación Femenina” por la película “Los perros del mal”. En 1975 en esa misma categoría ganó la codiciada presea por “La Choca”.

En el año 2009 fue homenajeada en San Miguel de Allende, Guanajuato, durante el Festival Internacional de Cine “Expresión en Corto” en la que le otorgaron la Cruz de Plata.

Descanse en paz.