Laura Vignatti platica sobre su personaje Sofía en “La Me xicana y el Güero”.

-La exitosa telenovela termina este domingo 7 de febrero a las 20:30 horas por “las estrellas”.

Por Mino D’Blanc

Laura Vignatti es una extraordinaria actriz argentina quien radica desde hace algunos años en México, en donde ha realizado personajes muy importantes en telenovelas y programas unitarios.

Actualmente da vida a Sofía en la telenovela “La Mexicana y el Güero”, producción de Nicandro Díaz, que termina este domingo a las 20:30 horas por “las estrellas”.

Platicamos con ella, gracias a las finas atenciones de la licenciada Olivia Flores González, de Televisa.

MD’B: Te gustaba mucho el trabajo de Itatí Cantoral cuando veías las telenovelas mexicanas en tu país. ¿Qué le aprendes ahora que trabajas con ella?

LV: Tiene una manera tan natural y espontánea, lo hace con una tranquilidad, así como que le sale. Me pasó como cuando trabajaba con Silvia Pinal en la telenovela de “Mi marido tiene familia”. Las dos siento que ya lo traen tan adentro y hacen las cosas tan natural, que les aprendo muchísimo.

MD’B: ¿Qué le aprendes como actriz y como ser humano a Sofía, tu personaje de “La Mexicana y el Güero”?

LV: Este personaje me ha hecho reflexionar mucho porque de repente juzgamos a otras personas o de repente si alguien te dice algún día que se siente mal y no le haces caso, o incluso uno mismo que de repente indirectamente tratas de pedirle ayuda a alguien y necesitas que te escuchen y no sabes cómo pedirlo. Siento que estamos en una situación que necesitamos hablar, necesitamos ser escuchados, necesitamos que nos tengan en cuenta. Es lo que le pasa a Sofía, que es una persona que nadie le pregunta cómo está o intentar saber qué es lo que le está pasando. Es una persona que ha estado medicada desde muy pequeña y no lo sabe nadie, porque su padre lo ha querido ocultar toda la vida. Ha sufrido mucho toda su vida a través de eso y le ha afectado. Me ha enseñado a eso que hay que intentar escuchar más a las personas, preguntarles cómo están o si uno está mal pedir ayuda, porque la enfermedad que tiene Sofía, el tema de la bipolaridad, depresión, el alcoholismo, ella ha intentado salir de ahí y no pudo. Ha cometido muchos errores hasta el de arriesgar su vida y la de ella, entonces creo que eso, el aprender a escuchar más y pedir ayuda cuando uno lo necesita.

MD’B: Eso le recomendarías a todas las mujeres que han pasado lo que ha vivido Sofía y a muchas mujeres que tienen una sonrisa hacia afuera, pero un sufrimiento interminable hacia adentro.

LV: Claro y es lo que yo comentaba antes que de repente estamos metidos mucho en redes sociales y creemos todo lo que la gente demuestra y es mentira, porque no todos podemos ser felices a diario. Todos en algún momento nos levantamos tristes, nos levantamos con ganas de no querer hacer nada, nos levantamos deprimidos, entonces siento que sí la lucha diaria de tratar de ser feliz no es fácil y somos personas con emociones, sentimientos, y hay veces que estamos mal y hay veces que estamos bien, y necesitamos muchas veces ser escuchados o intentar hablar con alguien o también ayudar a los demás.

MD’B: ¿Qué tantas sorpresas vienen para este final de “La Mexicana y el Güero” que ya termina el domingo?

LV: (ríe) Ha sido una locura, en esta telenovela han pasado tantas cosas. Hay muchos personajes, muchas historias. El tema de la familia falsa con la familia verdadera de cada personaje ha sido una locura. Esta semana se empiezan como a desatorar muchas historias y el domingo se termina como de cerrar todo. El lunes empezó como bomba. Mi personaje en lo particular, la ha estado pasando muy mal. Al principio la gente le daba mucha rabia, odiaban a Sofía porque decían que hablaba mal y trataba mal a la niña, pero al punto de hoy da lástima y es lo que pasa muchas veces con las personas. Juzgan a los demás pero no saben lo que les está pasando por dentro. A este personaje pasó está; hasta como a la mitad de la telenovela se enteran de que es una persona de que está enferma y hace lo que está haciendo por lo mismo, porque toma muchísima medicación y a la vez se siente tan mal de estar mezclándolo con alcohol, entonces todo lo que está haciendo es porque realmente no está bien. Por fuera se ve una cosa, pero por dentro ella solo sabe lo que le está pasando.

MD’B: ¿Va a tener un cambio muy fuerte en este final el personaje de Sofía o va a seguir sobre la misma línea que ha llevado en la telenovela?

LV: Yo creo que ha sido de los personajes que más cambios ha tenido. Más cambios emocionales, más cambios en todos los aspectos. Entonces sí va a suceder. Las escenas de Sofía la verdad a mí me sorprendían porque comenzaba la misma y no sabías cómo iba a terminar, entonces era una cosa de que hoy era rosado, mañana azul, luego blanco, luego verde, entonces de todos los colores hubo. No es un personaje que hoy está de una manera y mañana seguirá igual. Entonces sí va a sorprender en este sentido de que va a tener un cambio determinante.

MD’B: ¿Sofía es el personaje de más grado de complejidad que has interpretado, tomando en cuenta todos los cambios que conlleva?

LV: La verdad ahora que ya terminé no lo veo como que me haya costado. Me acuerdo que varios días estando en las escenas comencé a conflictuar. De repente terminaba la escena y le decía al director “no, es que no, siento que no sé lo que estoy haciendo, no sé por qué me estoy sintiendo así”. Comenzaba yo, Laura como actriz, que sentía que no sabía qué estaba haciendo con el personaje. Él se comenzó a reír y me dijo “es que ese el personaje”. Y es que era la verdad y la realidad de que era tan bipolar y era tan cambiante que ni siquiera el personaje sabía lo que estaba haciendo. Entonces a mí también en un momento me llegó a conflictuar en ese momento, creo que fue lo que más me costó muchas veces entender de hacer esa conexión cien por ciento que de repente la tenía y me conflictuó a mí; o sea, el personaje me estaba conflictuando a mí, la actriz, entonces ha sido lo más difícil en el sentido del personaje. También el trabajar con una niña y tener escenas tan fuertes… Trabajé muchas veces con niños, me encanta trabajar con niños, pero nunca había hecho escenas tan fuertes de maltratos, de gritos y esa es una de las cosas que le tuve mucho respeto, hablaba mucho con Lara que era el personaje de Melody, le preguntaba cómo estaba, la felicitaba cuando había hecho una escena, porque sí el personaje de la niña también ha sufrido mucho, entonces he estado muy al pendiente de ella en ese sentido, pero lo que es esto del personaje lo he disfrutado muchísimo, las escenas de alcohólica, de gritos, de peleas, de bipolaridad de que de repente sonreía y de repente me enojaba y en la palabra siguiente estaba aventando algo. Esas escenas las disfruté muchísimo, porque pude jugar y pude hacer muchas cosas como improvisar un poco. Es un personaje que me gustó mucho hacer.

MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver el final de “La Mexicana y el Güero” este domingo?

LV: Tienen que verlo porque va a pasar de todo. Es una telenovela con tantas bombas dentro que este domingo se va a resolver todo y hay cosas que no, pero va a ser un final muy padre y no se lo pueden perder a las 20:30 horas por “las estrellas”.