PULSO POLITICO. Los partidos políticos, un desastre

Gabriel Sánchez Andraca
Todos los partidos políticos del país, sobre todo los cuatro más importantes son un auténtico desastre y cuesta mucho su mantenimiento a la nación, porque todos viven del subsidio, que elegantemente se les llama “participaciones”, y que reciben tanto del gobierno federal, como de los gobiernos estatales.

Ya empezaron los problemas de la alianza PRI, PAN, PRD (este último participa en mínima escala) Los dos grandes, que son los partidos históricos de México, que vienen luchando por el poder desde la Independencia, pasando por la Reforma y por la Revolución, hasta nuestros días. Representan las dos corrientes ideológicas que han prevalecido en el país hasta los inicios del siglo XX, que es cuando surge la izquierda que por más de dos décadas estuvo representada en el mundos electoral mexicano, por el PRD, partido que sufrió un duro golpe en el 2018, con el surgimiento de Morena, el partido que ahora está en el poder.

En la alianza que han conformado para quitar la mayoría en la Cámara de Diputados a Morena, será muy difícil que haya un entendimiento entre el PRI y el PAN, los ancestrales adversarios que ahora quieren ser aliados electorales, pues ya desde el primer gobierno neoliberal de Carlos Salinas, empezaron a tener ideologías muy semejantes, en la que no contaban para nada, las llamadas clases populares que fueron despreciadas olímpicamente.

Para el lanzamiento de candidatos comunes en entidades y municipios importantes, siempre habrá confrontación: En el municipio de Puebla-capital, por ejemplo, el PAN dice que el precandidato panista más popular, es Eduardo Rivera, quien ya fue presidente municipal aunque no ejerció como tal, pues lo impidió el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas que avasalló todas las actividades que pudo y debió realizar el ayuntamiento, al grado que se decía de él, que más que gobernador, era el mejor presidente municipal de Puebla, pues como dijo alguna vez el doctor Enrique Doger Guerrero, del presupuesto aprobado para el gobierno estatal, el 75 por ciento fue invertido en la ciudad, ni siquiera el municipio, capital del estado y solo el 25 por ciento tuvo por destino el resto de la entidad.

De ahí que al final del sexenio morenovallista, los caminos pavimentados y de terracería del Estado estuvieran en condiciones lamentables; que las escuelas estuvieran sin mantenimiento, con baños en pésimas condiciones y que el sistema de salud fuera tan terriblemente malo, lo que quiso medio corregirse al final, levantando malas construcciones como en el caso de Atlixco y otras partes, pero sin el equipo médico necesario, sin personal suficiente, es decir, todo al ay se va…. En la campaña de Tony Gali, el principal reclamo de los pueblos era ese: “queremos atención, hemos estado totalmente abandonados”.

Don Eduardo Rivera pues, no contó para nada en los tres años de su gobierno y al final, se le achacó un desfalco millonario y a punto estuvo de ir a la cárcel.

Cuando el gobernador logró que la candidata para sustituirlo fuera su esposa, Martha Erika Alonso, consideró que un buen gancho para su campaña, sería la candidatura de “Lalo Rivera” y lo puso de candidato para volver a hacerse cargo del gobierno municipal, pese a que meses antes le había creado el problema.

El PRI tiene varios prospectos, pero el más fuerte es Jorge Morales Alducín, un priísta que ha sido leal a su partido como militante, como dirigente municipal, como coordinador de campañas y como funcionario público y que ha aspirado varias veces a ser el abanderado de su partido para luchar por la presidencia del municipio de esta capital.

EN TEHUACAN, UNA PLAZA en la que se alternaban PRI y PAN, ahora la quieren los dos, pero al decir de varios tehuacaneros entrevistados ninguno tiene posibilidades, pues el primero quiere relanzar a don Alvaro Alatriste, un próspero comerciante que tiene un problema por un bien inmueble en el centro de la ciudad que dicen fue adquirido por él con malas artes durante su presidencia o la presidencia de su esposa doña Ernestina Fernández de Alatriste, a la que acusan de haber dejado una elevada deuda con el gobierno estatal.

El PAN por su parte, se encuentra en su peor momento en Tehuacán: el ayuntamiento actual, que no ha podido funcionar ni siquiera medianamente, es de Morena, pero la mayor parte de sus integrantes proceden de las filas morenovallistas y de pilón, conocidos empresarios están acusados de un fraude millonario realizado en contra del municipio y esos empresarios fueron militantes panistas, entre ellos un miembro de la familia Lezama Surroca, uno de cuyos miembros fue el primer presidente municipal del PAN en ese municipio.