PULSO POLITICO. Herencias de La Colonia

Gabriel Sánchez Andraca

Colombia, Chile, Ecuador, Argentina, Brasil y la mayor parte de los países latinoamericanos, sino es que todos, o están en franca rebeldía contra sus gobiernos o están casi paralizados por la pandemia del covit-19.

¿Porqué? Un canal de la televisión alemana que trasmite sus programas en español destinados al público latinoamericano, la DW, dedicó el pasado jueves un programa en el que participaron una socióloga colombiana, una periodista de la misma nacionalidad y un periodista alemán especializado en temas de Latinoamérica, para analizar los graves problemas que confronta Colombia, desde hace varias semanas, por la intención del gobierno de ese país, en hacer reformas a su ley hacendaria, en la que se anuncian elevaciones de impuestos para hacer frente a los gastos originarios por la pandemia.

Los participantes en el diálogo, que fue conducido por una periodista argentina, coincidieron en todo: Los colombianos y todos los latinoamericanos salvo excepciones, están hartos de sus gobiernos, que siempre, en algunos casos desde la Independencia de nuestros países, han soportado flagelos como la corrupción de sus gobiernos, que estos ejerzan su autoridad en beneficio de pequeños grupos de ricos y de enormemente ricos y no desarrollen políticas sociales en beneficio de las clases medias y pobres. En la mayoría de los casos, esos gobiernos han sido racistas. Favorecen a los blancos dueños y explotadores de las riquezas nacionales y no les importa resolver los problemas de los mestizos, pueblos originarios a los que despectivamente se les llama indios, a los negros y mulatos que en algunos países conforman una importante parte de su población.

Las políticas económicas que han aplicado los gobiernos de América Latina, han logrado, como ocurría durante la Colonia Española, concentrar la riqueza en pocas manos, y como consecuencia, producir pobres y muy pobres que suman millones.

En Colombia, los empresarios nacionales y extranjeros, no pagan impuestos, el gobierno cobra a las clases trabajadoras y a los pequeños y medianos empresarios, para sostener su aparato burocrático y no tiene recursos para servicios públicos de salud y de educación y menos para programas de vivienda, para apoyar la agricultura y la ganadería, excepto que sea de grandes empresarios. Dedica grandes cantidades para sostener a unas fuerzas armadas que resultan solo útiles para reprimir al pueblo. En fin, la gente se hartó, como se hartó en Chile, en Ecuador, en Argentina y Brasil, y se está rebelando aprovechando la crisis mundial provocada por la pandemia.

Todos nos extrañamos de que las manifestaciones en Colombia, cada día crecen más y son más violentas; de que en Chile, que había sido modelo de democracia, hasta la llegada de la dictadura pinochetista, tenga ya meses de estar movilizada contra su gobierno derechista; nos extrañamos de que en Brasil haya resurgido el movimiento izquierdista de Lula; de que en forma democrática Bolivia, haya derrotado al gobierno golpista y haya llevado al poder, en cosa de meses, al partido de Evo Morales, que había sido mandado al exilio; de que en Argentina los pobres hayan llegado a una mayoría impresionante y tomen las calles con cualquier pretexto; de que los pueblos centroamericanos huyan en masa de sus países azotados por la pobreza, el desempleo y la violencia.

Y de que en México, haya grupos de ciudadanos selectos, que estén sorprendidos de que el pueblo apoye a un gobierno que ellos acusan de estar destruyendo al país.

Eso se debe a que los grupos de la corriente política conocido como la derecha, una corriente que solo busca beneficios para su clase y sigue pensando, como aquél alto funcionario en los tiempos del virreinato que dijo un grupo que no quería aceptar un mandato que les perjudicaba en sus intereses: “Vosotros debéis saber, que habéis nacido para callar y obedecer”.

Afortunadamente llegan los tiempos en que las clases marginadas que forman millones de familias, que ven un futuro cada día más incierto para sus hijos, se hartan de tanta injusticia, de tanto abuso de los poderosos y se enfrentan a la clase que siempre ha cometido esos abusos y que se cree dueña de país y de pueblos, que según ellos, deben estar a su servicio.

Es preferible que los cambios se hagan por la vía pacífica o democrática como ahora se dice y no que vaya a estallar una rebelión armada, como fue en la Independencia, en la Reforma y en la Revolución. Todos esos conflictos que produjeron cientos de miles de muertos y grandes sufrimientos para pobres y ricos, lograron cambios, que bien pudieron lograrse por la vía pacífica, si los gobiernos y las clases privilegiadas, actuaran con tantita inteligencia.

LA DESIGUALDAD QUE PREVALECE EN NUESTROS pueblos latinoamericanos, es una herencia de la colonia española que desde entonces nos dejó divididos en razas y castas, de las que solo la raza blanca tenía todo a su favor.

HOY SE CUMPLEN 148 AÑOS DE LA HEROICA DEFENSA DE Puebla, cuando los franceses sitiaron la ciudad durante semanas para al final lograr su rendición. Las fuerzas nacionales tuvieron un comportamiento ejemplar: Cuando un militar francés de alto rango, preguntó a uno de los mandos militares mexicanos “Dónde están las armas”, la respuesta que recibió fue de antología: “Si hubiera armas, no estaría usted aquí”.

A las 11 horas de este día, en lo que fue la penitenciaría del estado, en la 13 oriente y Reforma, que ahora es el museo de la aviación y fuerzas armadas, se celebrará un acto que presidirá el gobernador Miguel Barbosa Huerta. Será en la explanada del Museo y la entrada será por la 13 oriente, frente al Paseo Bravo.