El programa de Pueblos Mágicos se concibió hace años a través de la Secretaría de Turismo, para darle impulso a municipios que cumplieran con ciertas características, principalmente de atractivo turístico, para fomentar las visitas locales, regionales, nacionales e internacionales.
Desde su origen, hubo claroscuros en cuanto a la designación, al presupuesto y a los nombramientos. Muchos de ellos se llevaron a cabo al final de las gestiones de los distintos secretarios de turismo federales.
Como haya sido, el programa funcionó e independientemente de la evaluación que podamos hacer al respecto, se generalizó el conocimiento de la palabra «Pueblo Mágico» y permeó positivamente en la población mexicana.
A través de una filtración, conocimos el oficio DJAC/DCT/107/2020 dirigido a Cristhian Berger Trawuitz, presidente de la Asociación Nacional de Comités Ciudadanos de Pueblos Mágicos, A.C., donde el firmante Alejandro García Villalpando, director de lo contencioso en la Secretaría de Turismo, advierte de las violaciones en las que se incurre desde aquella asociación, al usar el nombre «Pueblos Mágicos» que afirma, es una marca registrada en favor de la secretaría de turismo.
Anoche en nuestra emisión digital Altavoz Turismo, entrevistamos Marco Daniel Guzmán, Édgar Morales «El Castor» y este reportero, a Christian Berger, quien con sorpresa nos narró las implicaciones que ha tenido al interior de su asociación civil e insistió, que se trata de una mala idea de alguien dentro de la Secretaría de Turismo, incluso aseguró que espera una disculpa pública de la dependencia.
Ahora bien, ¿cuál es el fondo del asunto?, ayer comenté que la marca «México», de la cual hubo un problema parecido que documentamos en la feria ANATO, en Bogotá, Colombia en febrero pasado, obra en favor de la empresa Corporación Interamericana de Entretenimiento, S. A. B. de C. V. (CIE), a través de su subsidiaria Creatividad y Espectáculos, S.A. de C.V. (CREA), la misma empresa que organizará en lo sucesivo, los Tianguis Turísticos de México. La «marca México», un bien público pagado con nuestros impuestos está concesionado en plena 4T a una empresa privada, la misma que prestaba servicio al extinto Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) en eventos como la Fórmula 1 de México. Tenemos en curso una solicitud de información a través de la plataforma de transparencia, para saber cuánto pagaron por esta concesión y qué implicaciones legales y prácticas tiene, ¿por qué traigo esto a colación?, porque todo indicaría, que es el destino de la marca «Pueblos Mágicos», tal vez concesionarla a alguna empresa privada y una vez más, una marca pagada con nuestros impuestos, estaría en riesgo de pasar a manos del empresariado.
Mientras la propia Secretaría de Turismo no lo aclare con puntualidad, todos los escenarios son posibles. Contacté al área de comunicación social de la secretaría, estamos a la espera de una entrevista para preguntar sobre este tema en particular, que viene a revolver aún más la coyuntura turística de nuestro país.