Nos encontramos en medio de la mayor crisis de credibilidad de las cifras del gobierno federal respeto del coronavirus, cuestionadas incluso por tres de los diarios más influyentes del mundo, en simultáneo, comienzan los días cruciales de la prevista cresta de la pandemia, en la que habrá más infecciones y más muertes. Inicia el momento más negro, pero también el que ojalá nos lleve al final de este funesto túnel del COVID-19.
Y es que, más allá de cualquier intención política de quienes contradicen los métodos, formas y acciones de la administración lopezobradorista, hay también el deseo de que, efectivamente, estemos cerca de lo más grave de lo que va de esta pandemia, porque entonces luego vendrán las soluciones.
Pero para esto es necesario contar con cifras reales, cifras ciertas y no maquilladas. Algo está pasando que la información que sale de Casa Aguayo no la está registrando correctamente la federación, situación que en nada ayuda al ejercicio de transparencia que se hace día a día desde Puebla.
Y es que en el informe que presenta el subsecretario Hugo López-Gatell cada noche, siempre se reportan menos fallecimientos.
La administración estatal hace el esfuerzo de precisión cada mañana, pero las cifras no cuadran, algo en la federación se está haciendo mal.
Ningún otro balance, ni siquiera los mal intencionados, han contradicho la información que sale todos los días de Casa Aguayo. Es puntual el recuento que se tiene de los casos. También es preocupante.
Venimos con crecimientos de más de 40 nuevos casos diarios y, en promedio, 10 fallecimientos cada día.
Como ejemplo, podemos mencionar lo que sucedió del jueves al viernes de la semana pasada, fue de 63 contagios y 11 muertos, uno de los mas altos.
Aun así, el pasado 10 de mayo la irresponsabilidad se vivió en calles abarrotadas, con el pretexto de festejar el Día de la Madre.
También, en la información que se presentó de viernes a sábado, la ocupación de camas con ventilador en los hospitales poblanos creció 10 por ciento, aún no se llega a un pico pero el crecimiento preocupa a las autoridades estatales, pues tan solo en un día pasó de 15 a 25 por ciento de “camas críticas” ocupadas, según la Secretaría de Salud federal.
Comienza, ojalá y así sea, lo peor para llegar a la luz al final de este tiempo difícil. En los próximos días se sabrá quién miente o exagera, aunque todo parece indicar que se trata del gobierno federal, pues el gobierno de Puebla ha manejado la información con total transparencia, la cual no se refleja en las cifras presentadas por la federación.
Recordemos como tres de los diarios más influyentes del mundo, como lo son The New York Times, El País de España o The Washington Post coinciden en que las cifras presentadas por López-Gatell no concuerdan con la realidad. Así lo ve el mundo y así lo estamos atestiguando en nuestro propio Estado.
Aunque lo único realmente importante es salir bien librados, la mayoría, de esta larga, larga noche.