DETRAS DEL PODER. La oposición no entiende

José Antonio López Sosa

Razones sobran para que la gente que se opone al gobierno en turno, pida que se reflexione y/o cambie el sentido del voto ciudadano en junio próximo, en especial dado que renovaremos la Cámara de Diputados.

Como oposición se asumen no solo los partidos políticos opositores sino la ciudadanía que no concuerda con las políticas y acciones del gobierno en turno, en una democracia es un elemento no solo válido sino necesario.

Ahora bien, ¿qué está haciendo la oposición para lograrlo?, absolutamente nada.

La oposición tanto partidista como ciudadana, le sigue hablando a quienes comulgan con sus ideas, ¿eso de qué sirve?, ello no generará ni un voto más quizás que los mismos que no votaron por MORENA en la última elección.

La oposición tanto partidista como ciudadana confronta igual como lo hace el partido en el poder, insiste en insultar a quienes siguen a la 4T, llamarles chairos y denigrar a cualqueira que no piense como ellos, vaya, el mismo caso que el gobierno en turno.

Lo que la oposición no entiende, es que el objetivo no es hablarle a los que piensan como ellos sino a los que en un principio apoyaron al gobierno en turno y han quedado desencantados, es más, convencer a quienes insisten en apoyar a la 4T que hay una alternativa inteligente para evitar mayorías absolutas. Mientras sigan el insulto y la soberbia, no lograrán más que sus mismos votos.

En una competencia electoral, el chiste no es hablarle a los que piensan como uno, sino convencer a los que piensan distinto mediante estrategias de comunicación efectivas e inteligentes, sin mentir (quizás pido mucho…) y sin manipular (como lo hizo el PRI de Peña Nieto en 2012), lo que hoy hacen los opositores al gobierno es sembrar el odio y la polarización, sí, tal como lo hace el presidente todas las mañanas desde su púlpito mañanero, con la diferencia que, MORENA tiene el poder y los opositores no.

Hace falta inteligencia más que víscera, pero la oposición no entiende.

Como periodista no es ético recomendar votar por uno o por otro, tampoco recomendar no votar por uno o por otro, quien lo hace le juega al periodista desde el activismo. Nuestra responsabilidad es contrastar realidades y analizar el juego de los actores políticos, como lo es la oposición en este momento que está perdida en su soberbia, creyendo que los tuits de viejos liderazgos rancios les ayudarán, eso no sucederá.