DETRAS DEL PODER. Descalificando al árbitro

José Antonio López Sosa

Aún no empiezan las campañas políticas y ya se está acusando desde la presidencia de la república, al árbitro electoral de estar contra la cuarta transformación, es decir, contra las posibles victorias del partido en el poder MORENA.

El presidente de la república con su retórica polariza y aquilata un poder presidencialista muy parecido a lo que ocurría en los años setenta, cuando Luis Echeverría Álvarez decía qué sí y qué no, con la diferencia que vivimos en 2021, donde la sociedad ya tiene una cultura democrática un poco más desarrollada.

Descalificar al árbitro electoral antes de la elección no abona a una contienda democrática, el tratar de anunciar un fraude o cualquier cosa que se le parezca antes de la justa electoral solo provocará una polarización aún mayor, un país donde no se puede coexistir y donde el pensamiento debe ser uniforme, como lo dicta el presidente en funciones.

El INE tiene sus fallas, así es, en un país medianamente civilizado, desde el momento en que Lorenzo Córdova se refirió con burlas por el origen étnico de una persona, hubiese renunciado, pero estamos en México y aquí no pasa nada, sin embargo, el INE no es el señor Córdova, es una institución con un conjunto de ciudadanos y representantes de los partidos políticos que busca desde hace décadas, tener elecciones limpias y no repetir lo que sucedía en los años gloriosos del PRI.

Con sorpresa escuché en Canal ONCE al politólogo Gibrán Ramírez hace meses, decir que el INE debería absorberse por Gobernación, ¡como antaño!, una falta de memoria histórica impresionante.

EL TORO BUSCA TABLAS

Felix Salgado Macedonio tiene un futuro incierto al cierre de esta columna. Ya grita contra el INE antes que se determine qué procederá, como parte de la campaña de pensamiento único que impulsa el presidente, también se victimiza antes de saber el resultado.

De victimario a víctima en un segundo, así funciona MORENA en nuestro país.